La señora Nadine Heredia, consorte del ex presidente “cosito” Ollanta Humala, ha fugado al Brasil mediante asilo y en menos de 24 horas desde que ingresó a la embajada en Lima, ya estaba pisando Sao Paulo, la ciudad que tiene más de 22 millones de habitantes, el doble de la que tiene Lima.

Voy a ser políticamente incorrecto, y como a mi nunca me ha gustado acoplarme a la manada, al montón, comienzo discrepando con el juicio que se le ha hecho a ella, tratándola como si fuera una funcionaria pública, lo cual nunca lo fue. Por lo tanto, a ella se le hubiera juzgado como cualquier hija de vecina, por metiche, suplantación de cargos, etc. Allí los verdaderos culpables son los “chupatetas” altos funcionarios, ministros, militares que le obedecían y seguían al pie de la letra sus indicaciones, como Pedro Cateriano, que esperaba la luz verde para hacer no se que cosa, según una indebida grabación.

Que, si Nadine fue la presidente de facto del 2001 al 2016, de eso nadie tiene dudas, pero, oficialmente ella sólo era la esposa, no tenía ni responsabilidad política, ni legal. Por otro lado, el Ministerio Público ha insistido en la tesis de “aportes ilícitos de campañas”, y “lavados de activos”, como le han hecho a Keiko Fujimori, pero allí hay un detalle insalvable, lo primero no era delito en el 2006 ni en el 2011, y lo segundo, en Brasil todo el caso “Lava jato” se han caído y la judicatura brasileña ha prohibido utilizar esos argumentos en los procesos peruanos, ya no hay colaboración, ergo, no pueden probar que los dineros de la caja dos de Odebrecht eran recursos ilícitos, ni los brasileños pudieron hacer eso, menos lo podrán hacer los peruanos.

Los esposos Humala – Heredia tienen una serie de delitos por la que perseguirlos, pero se han ido por la tangente, por ejemplo Gasoducto Sur, en donde Odebrecht nos está demandando por 2,800 millones de dólares, pero en este caso los fiscales héroes de Domingo Pérez y Rafael Vela ni chicha ni limonada, los asesinatos del chofer de los Humala – Heredia, por supuestamente haber entregado la famosa agenda de Nadine; del sobrino carnal de Ollanta, el hijo de su hermana Ivoska Humala, ciudadana Suiza, presumiblemente por haberse quedado con algunos milloncitos que le dieron a guardar, enviándole un comando a recuperar el 20 de mayo del 2016 en la ciudad Suiza de Oberdorf, secuestrando a la familia. Cuando el sobrino que visitó el Perú, fue a increpar a su tío, desapareció, después de un mes fue encontrado en la morgue de Lima. Nunca nadie ha investigado esto, pero su tío Antauro lo denunció desde la cárcel en “Hildebrandt en sus treces”.

Todavía no se ha leído la sentencia, lo que sucedió sólo es un adelanto y Ollanta ya está preso en forma irregular, porqué se debió de culminar y así escuchar la fundamentación y argumentación de “Lavados de Activos”, para saber como nosotros los peruanos hemos podido probar la procedencia de los ilícitos dineros si los brasileños no han podido.

Más les hubiera sido útil trabajar en los sobornos, asesinatos, coimas, pero eso implicaría, que al igual que en el juicio de Susana Villaran ex alcaldesa de Lima, y del affaire de los peajes, en anular los ilícitos contratos producto de la corrupción, y ganaríamos todos los arbitrajes y juicios internacionales del que somos víctimas internacionalmente. ¿Sigue mandando Odebrecht?

No soy abogado, sólo un sencillo y humilde profesor de Educación Física de un colegio estatal, pero gracias a Dios tuve en mi escuela secundaria por los años 60, buenos maestros de Lógica y Filosofía, cursos que ahora no se enseñan, lo que me permite deducir, que todo esto es sólo una metida de dedo con bastante vaselina, así no te das cuenta que hace rato nos están tomando por tontos.

Lima, 18 de abril del 2025.