UN EX PARAISO LLAMADO CUBA
En 1987 eran once millones de habitantes, después de 38 años oficialmente siguen teniendo la misma cantidad.
Las malas lenguas dicen que ahora son sólo ocho millones, menos ciudadanos que tiene la capital peruana Lima, que son más de 12 millones.
La primera vez que visité Cuba, en febrero del año de 1987, cuando aún existía la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS) fui con los ojos de muchos de los pre juicios recibidos durante mi niñez, por la diáspora exilada en Miami, los cubanos residentes en la isla los llamaban: “Gusanos”.
Ya había sido testigo de la masiva salida de cubanos por el puerto de Mariel, en el año de 1980, en la crisis de la embajada de Perú, que dio el nombre a los inmigrantes como los “Marielitos”, y que fue motivo de una mítica película con Al Pacino: “Cara cortada”. Lo que fue aprovechado por Fidel Castro para abrir las cárceles y limpiarse de muchos indeseables, porqués delincuentes hay en todas partes, inclusive en el “Paraíso Socialista”.
Todo me pareció bacán, formidable, barato, aunque el dólar estaba oficialmente a 0.80 o 0.90 dólar por peso cubano, en la calle, en el mercado negro este se cambiaba a cinco pesos por dólar, lo que me permitía adquirir tomos de Medicina de procedencia soviéticas a cinco pesos, ósea a un dólar que revendía en el Perú a mínimo USD. 10.00 dólares. Así también adquiría unas lociones a peso cubano para el vitíligo, enfermedad de la piel no contagiosa que pierde la melanina, el color que nos protege del sol, como también champús para el cabello, ambos productos en base de placenta humana, ya que el aborto estaba permitido. Allí en Cuba, en el “Edén Comunista” comprendí que los “verdes” (dólares) mandaban, y qué “con la plata bailaba hasta el mono”.
Toda esa fantasía socialista se cayó con la caída de la URSS en el año de 1991, dejó de financiar a la isla, ya les había regalado unos USD 18 mil millones de dólares durante 22 años, otras fuentes dicen que unos 30 mil millones de dólares, así que vino el “Periodo especial”, qué, cuando asistí a un Congreso deportivo enviado por el Instituto Peruano del Deporte en el año de 1994, en las afueras del Hotel de la Villa Panamericana, había unas 500 “jineteras”, o mejor dicho: “Chicas malas que estaban bien buenas”, que al igual que los tiempos de Salvador Allende en Chile (1970 a 1973), el declive económico se ve inmediatamente en las calles. El hambre obliga a la gente a buscárselas como sea, así sea perdiendo la dignidad al ofrecer servicios sexuales. Pensé en verdad que el régimen comunista caía.
Pero surgió Hugo Chávez a fines de los años 90, de presidente de Venezuela y este les regaló mucho más dinero que los soviéticos, como si fuera el dinero personal, lo que alivió la economía cubana, hasta que a Venezuela se les acabo los remanentes del capitalismo, y sólo les quedó “El Socialismo Siglo XXI”, ósea nada, ya que la corrupción en un sistema así, en donde todo es de todos y de nadie, nadie innova, nadie trabaja, todos quieren las cosas regaladas, y no saben que en la vida NADA ES GRATIS, alguien las debe de pagar.
Hay una diáspora de ocho millones de venezolanos repartidos por el mundo, que ha seguido el mismo sistema de Cuba. La primera vez que fui a Cuba en el año de 1987, eran once millones de habitantes, para el año de 2023 en forma oficial y después de 38 años ese monto seguía igual, pero las malas lenguas dicen que ahora están en ocho millones, se están quedando con sólo los viejos que sin medicinas y comidas se van yendo rápidamente, los jóvenes han dejado de producir bebes, y si nacen estos tienen una alta mortalidad, así como van las cosas, los únicos cubanos que van a quedar serán los que residan en “La Pequeña Habana” en Miami. Amén.
Lima, 30 de marzo del 2025