MI RIVAL, EL CONSERJE DE UN COLEGIO ESTATAL
A los profesores estatales los botan a los 65 años de edad, a los administrativos y servicios hasta los 70 años
Los únicos que pueden estar hasta los 75 años de edad en el Estado son los de la judicatura y docentes universitarios.
Desde que fueron sembrados los ocho arboles frente a mi casa, eso hace casi 30 años, en donde hay una escuela estatal, los encargados de cuidarlos y limpiar el frente de la calle es mi hermano Charles y el suscrito.
Un día alguien se robó uno de ellos quedando hasta ahora siete. No sólo cuidamos de los árboles, sino también que se mantenga limpia el área, ya que algunos malos vecinos colocaban desmonte en el frontis del colegio, aduciendo que eso era la calle, ergo, de nadie. Aparte de discutir con los atorrantes amenazándolos con denunciarlos, teníamos que eliminar los desmontes con el esfuerzo y costos que conlleva, asimismo impedíamos que se estacionaran de noche microbuses, camiones y nada que podría albergar gente de mal vivir.
No sé en qué momento llegó un empleado de servicios a dicho colegio, que comenzó a salir y limpiar el frontis, además de regar lo árboles. Desconozco si fue por voluntad propia o el encargo del director de turno, quien proyectándose a la comunidad quiso generar una mejor imagen de un colegio comprometido con su entorno, decidiendo que esa labor le correspondía a la Institución Educativa.
A mí personalmente me pareció bien que hicieran esa labor, sin embargo, el señor encargado de ello cuando le toca vacaciones en el mes de enero, o sus labores dentro del recinto escolar le impiden el mantenimiento del frontis, mi hermano o el suscrito hacemos estos menesteres, el asunto es que este caballero lo toma a mal, comentando a los vecinos y a quienes les encanta escuchar chismes, que los dos hermanos vecinos del frente le queremos “serruchar el piso”, quitándole tal vez su abnegada y grata labor.
Lo que queremos decirle al señor conserje, que mi hermano y el suscrito, que no se preocupe, no podemos hacer eso, reemplazarlo en su trabajo, ya que mi hermano va casi por los 70 años y yo por los 72. Así queramos y tengamos algún padrino en el gobierno, no pueden contratarnos por Ley, además, una cosa es limpiar el frontis de tu casa, de tal manera que cuando salgo a mi ventana veo limpieza y verdor y otra cosa es hacerlo porque se me paga un sueldo, lo que sería una obligación y no el placer que ahora tengo al colaborar con el ornato de mi calle.
Después conversando con el empleado, que ya tiene 69 años y está pronto a que lo retiren, me dijo que sentía pena dejar de cuidar a los arbolitos, pero le dije que nosotros o alguien seguiría haciendo su abnegada labor.
Por lo demás, felicitamos el celo que pone el colaborador estatal al cumplir su trabajo y a las autoridades del colegio, sobre todo a la actual directora, en saber educar integralmente, siendo la limpieza y el aseo una parte muy importante en los saberes de los alumnos.
Lima, 05 de marzo del 2025.