EL CASO JUAN LUIS CIPRIANI
Esto es un caso de “tocamientos indebidos”, pederastia es tener relaciones sexuales de un adulto con un niño
Culpable o no, Cipriani ya fue sentenciado por parte de la opinión pública sin el debido proceso al que tiene derecho
Escribo la presente después de que ha pasado la ola grande y ya no es sensación en las redes, para hacerlo con mayor objetividad y colocando las cosas como creo que debiera de ser, lógicamente bajo mi modesto punto de vista, quizás equivocado o no, pero es producto de mis vivencias ahora que tengo 71 años de edad.
El asunto es que un joven adolescente de 17 años, en el año de 1983, devoto él de las practicas católicas, se confiesa ante el sacerdote Juan Luis Cipriani, esto al parecer lo hacía en un recinto privado, no en el confesionario de una iglesia. Cuando estaba arrodillado en acto de contrición, el sacerdote le acariciaba la cabeza, después la espalda, a continuación, metía su mano debajo de la camisa sobándole la columna vertebral, bajando después sus lujuriosas manos debajo del pantalón y el calzoncillo, apretando los blancos glúteos, mientras le susurraba al oído: “Jamón, jamón”. Esta es la versión del ex muchacho, ahora cercano a los 60 años de edad, además que lo hizo en reiteradas ocasiones en las sucesivas confesiones, no sólo una vez.
Contado así, parece el argumento de la película “La Mala Educación” de Pedro Almodóvar del año 2004, pero allí las victimas eran niños de unos 10 o 12 años, en un internado, no había forma de eludir al cura, estaba la victima sin escape de la pederastia, que según el diccionario es tener relaciones sexuales entre un adulto y un niño; que no es el caso de un joven de 17 años, que iba y venía de su casa, por sus creencias y practicas católicas se obligaban de corazón a ir reiteradamente a confesar sus pecados, al mismo cura y en el mismo lugar.
Ya pues, “no arruguen, que no hay quien planche”, mi padrino de confirmación fue el profesor del curso de religión en la GUE “Felipe Santiago Salaverry” el Padre Hipólito Ramírez, capellán del Hospital del Niño, me hice muy amigo de él, por lo que después de egresar del colegio, siempre lo visitaba, acompañándolo en sus giras dentro del Hospital en su labor pastoral, lo que desconocía y me parecía muy encomiable. Teniendo 17 años, nunca me pasó un episodio impropio, pero en el supuesto negado que hubiese sucedido, nos hubiésemos agarrado a golpes, porque el cura “mechaba” y peleaba bien, con o sin sotana, porqué una vez lo vi intercambiar puños con un colega, quizás por situaciones de discrepancias políticas en la escuela. Fui su amigo hasta siendo joven adulto, falleció después de recibirse de abogado, en una operación que se le hizo.
Juan Luis Cipriani, como primado de la Iglesia Peruana y el Gran Canciller de la Pontificia Universidad Católica del Perú, quería tener mayor influencia en esa sede Universitaria, lo que incomodaba a muchos de sus integrantes, es por eso que coincidentemente esta denuncia de “Tocamientos indebidos”, no pederastia como lo ha levantado la prensa, la hacen en el año 2017, faltándole menos de un año para que cumpla los 75 años, edad que limita a los obispos para jubilarse, aunque se pueden demorar muchas veces hasta los 80 años, en el caso de Juan Luis Cipriani cayó de pelo para sacarlo del cargo.
La Iglesia dice que investigó, pero para ello, ante cualquier denuncia, sea en cualquier foro, administrativo, judicial o del clero, el denunciado recibe un pliego de cargos para que se pueda defender, lo que al parecer no sucedió. Lo sacaron a Cipriani de Lima, más para que no incomode, pero sucedieron dos cosas en el 2025.
1.- "María Maricón" obra teatral que parodiaba a la virgen María, y que el Cardenal Jesuita, el actual Gran Canciller de la PUCP dijo que eso era arte, recibiendo de la mayoría de los católicos el rechazo y alguno que otro denostó del actual primado.
2.- El reconocimiento de Rafael López Aliaga, actual alcalde de Lima a Juan Luis Cipriani, lo que atrajo las iras de la “caviarada”.
Es allí que la curia Romana le suelta la denuncia al diario español "El País" y se réplica en el Perú por los opositores, nivelando así la cancha.
Si es cierto o no lo que aquí relato, esta denuncia de un hecho ocurrido supuestamente hace 42 años tiene muchas inconsistencias, además que el proceso está inconcluso, pero a Juan Luis Cipriani ya lo condenaron y le han echado excremento sobre su labor pastoral. Hay que recordar que sería la segunda vez que le pasa lo mismo, ya con anterioridad, hace más o menos 20 años atrás. Fernando Olivera, ministro de Justicia del “Cholo” sano y Sagrado de Alejandro Toledo, ahora preso por corrupto, envió cartas falsas para que la Santa Sede lo castigue, al final surgió la verdad. ¿Alguna vez sabremos lo que verdaderamente aquí ocurrió?
Lima, 03 de febrero del 2025.