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Barandas oxidandose, con el tiempo dejaran de existir.

EL MANTENIMIENTO DE LOS COLEGIOS PÚBLICOS

Los profesores no están preparados para administrar grandes infraestructuras.

Piensan que hacer una buena gestión es tener el dinero en el banco.

Prof. EF. Javier Norberto León García OLY

Publicado: hace 3 horas


Comienzo en reconocer que mi experiencia en este tema se reduce en dos planteles educativos, uno la IEE “José Granda” de la Urb. Condevilla Señor en donde laboré 35 años, pasando por todos los cargos en la encargatura de la Dirección, Sub Dirección de Formación General y sub director Administrativo y la otra escuela es “Fe y Alegría N° 02” colegio público con administración privada, (“Hermanas de la Caridad”) ambos en el populoso distrito de San Martín de Porres, donde estudiaron mis hijos, y ahora son alumnas mis nietas por lo que por lo que no debemos de generalizar, ya que cada Escuela tiene su propia peculiaridad y eso se debe también a la persona que está al frente de la Institución Educativa, el director del colegio.

El otro día visité el colegio en que laboré 35 años, la IEE “José Granda”, que tiene una antigüedad en construcción de 06 años, ya que el antiguo local fue destruidos hasta sus cimientos y como el ave Fénix, hicieron uno nuevo, con una arquitectura moderna, piscina techada y temperada, un coliseo cerrado multiuso con un gran estrado, que sirve para presentaciones artísticas y teatrales, pista atlética de seis carriles sintética, con cancha de fútbol oficial con gras artificial, seis canchas abiertas para el fulbito, básquetbol o voleibol, cuatro para secundaria y dos para la primaria, esta última tiene su espacio propio aislado y a la vez conectado con el resto del colegio. Ni hablar de las aulas, bien ventiladas, con pisos de mayólicas claras, amplias, con ambientes para la enseñanza del curso de Educación para el trabajo, como carpinterías, industria alimentaria, mecánica, etc.

Le pregunté a un colega al cruzarnos por la puerta de ingreso: cómo iba el colegio?, su respuesta fue simple y contundente: “De arriba hacia abajo”. Lo mismo hice a todos los antiguos colaboradores de diversas áreas coincidiendo en lo mismo.

Al visitar esa preciosura de plantel educativo, pude apreciar en primer lugar el mantenimiento, las estructuras de acero que se han utilizado en abundancia se están oxidando, igualmente las rejas, las barandas de los balcones, los puentes que conectan los pabellones, y en la limpieza, se nota que hay una dejadez y contrastes, según sea el personal encargado de determinada área. Si es una persona acomedida y que hace su trabajo con vocación, su área está impecable, lo contrario si es un empleado que sólo barre por donde pasan la “viejas”, peor todavía en las zonas de esas casi siete hectáreas en la que no se ha destacado a ningún personal, eso ya es tierra de nadie. “En una pared blanca lo que resaltan son los puntos negros”, lo que quiero decir que basta que parte del colegio esté desatendido, la impresión es que todo el plantel educativo está igual.

La pista atlética ya ni se nota la demarcación de los carriles, siendo la única que existe en el cono norte de Lima Metropolitana. Las rejas que bordean la cancha de fútbol se están corroyendo rápidamente, dentro de dos años ya no van a existir.

Pienso que, si aquí no se involucra al padre de familia, como lo hace “Fe y Alegría N° 2” colegio vecino a tres cuadras, eso no va a cambiar. En ese lugar por turnos preconcebidos 50 padres de familia asisten todos los sábados a limpiar la escuela, (en el “José Granda” serían 150). Primero todos se concentran en el patio principal y lo barren, después cada padre es designado en un ambiente, sea un aula, un taller, los baños, la calle en los alrededores, y si algún mozalbete ha hecho pintas en las paredes del perímetro, pues la retocan, e inclusive lo mandan a echar agua al parque del frontis. A cada padre se le da un valde con agua, lejía y pinesol, una escoba, trapeador, sacudidor de polvo, un estropajo para limpiar las carpetas. Al final entregan los menajes utilizados, limpios y lavados, colocados al aire para que esos más de 50 trapeadores se sequen, después el personal de servicio lo guardaran en el almacén y sacarán la basura, realizando algunos retoques que faltasen. Allí la hermana religiosa que es la directora está al frente de todo, supervisando, ella es la primera en llegar y la última en irse.

Esos ambientes quedan plenamente limpios y desinfectados, para que sus hijos estudien con toda seguridad. Al final la tarjeta de APAFA es sellada, lo que no puedan asistir pagaran como multa el valor actual de una bolsa de cemento, o puede contratar a alguna persona que haga el trabajo.

Eso no pasa en la IEE “José Granda”, que para ser honesto, es imposible que, con sólo el personal de servicio, se pueda realizar esa minuciosa labor de limpieza. Es tiempo de que los colegios adopten estas medidas de mantenimiento.

He escuchado que piensan contratar una empresa para que les pinte el colegio, eso al cálculo costará unos 300 mil soles, les sugiero que se organicen, con los alumnos, padres de familia, compren la pintura necesaria de primera calidad y lo realicen en un viernes, sábado y domingo. Inclusive contáctense con el alcalde del distrito Hernán Sifuentes, que es un personaje bastante abierto y colaborativo, él puede ayudar, por lo menos en mi deporte La Lucha Olímpica se ha puesto la malla y los botines de competición. Eso se llama gestión, podrán tener dinero en las cuentas del banco, pero repito, falta gestión.

Lima, 27 de noviembre del 2024.


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