Voy a ponerme como el abogado del diablo, pero adelantando por sí acaso a mis detractores que no soy un fanático del fútbol, conozco a algunas personas de ese deporte, pero no he estado, no estoy y dudo que en un futuro este involucrado con el deporte de los pateapelotas, sólo cuando estuve de docente de Educación Física con las selecciones de mi colegio en los Inter escolares, la IEE” José Granda”.

Las Federaciones Deportivas Nacionales son organismos de derecho privado, sin ánimo de lucro constituidas como asociaciones y corporaciones, ósea que no es un ente estatal, y la Federación Peruana de Fútbol, es la única, repito de nuevo, ES LA ÚNICA en el Perú que no recibe subvención del Estado mediante el Instituto Peruano del Deporte, como si la reciben las demás 47 disciplinas deportivas como el Atletismo, el Basquetbol, la Natación o la Lucha Amateur, qué, sin este apoyo económico les sería imposible subsistir, desaparecerían, no podrían representarnos en los eventos Internacionales. Las Federaciones Nacionales están afiliadas a un ente Internacional de su disciplina, son las únicas que nos pueden representar, por qué sólo es una Federación Nacional por país.

Para que el Ministerio Público se ponga a investigar a la Federación Peruana de Fútbol, debió de haber antes una previa denuncia, de uno de sus afiliados sea Federaciones Regionales, o clubes de primera que conforman su Asamblea de Bases, que ha visto conculcado algún derecho, de oficio no debiera inmiscuirse.

No pasa lo mismo con las demás Federaciones Nacionales, por qué estas se mantienen con el dinero de Erario Peruano, mediante el Instituto Peruano del Deporte (IPD), por lo que, si este es mal utilizado, son merecedores primero de una investigación administrativa, como una auditoría Interna por el organismo deportivo Estatal (IPD), quitándole a la entidad la subvención hasta que no regularice, a la vez se denuncia al Consejo Superior de Justicia Deportiva y Honores del Deporte (CSJDHD), si encuentra culpabilidad en el dirigente aplica una sanción. Ningún dirigente deportivo puede acceder a serlo de una Federación si tiene una sanción por esta entidad, o del poder judicial. Si el dinero no se devuelve, pasa a ser judicializado, es allí en donde interviene recién la Fiscalía.

En el caso de la Federación Peruana de Fútbol, eso haber llevado en el “Avión Parrandero” para el partido contra Australia a Qatar, aparte de los jugadores, familiares, amigos, amiguetes, la empleada de servicio, al perro al gato y hasta el loro; al igual que el apoyo de USD 500,00.00 dólares a cada club; las entradas a medio mundo, (Hasta yo recogía las dos entradas de obsequio cuando estaba al frente de la Federación de Lucha); la concesión para la transmisión televisiva de los torneos nacionales, etc. NO ES DELITO si la Asamblea de Bases los aprobó previamente. Esto es porqué el dinero gastado son recursos propios de la Federación de Fútbol y como entidad privada, puede hacer lo que se le da la gana con su dinero, siempre y cuando la Asamblea de Bases según sus Estatutos esté de acuerdo. Por la reventa de entradas la CONMEBOL ha sancionado a los directores con USD 25,000.00 dólares.

Eso de ir a romperle la puerta a la Federación, arrestar a 12 personas entre “Gallos y Medianoches” con la televisión al costado, de poner como delito que estén durmiendo algunos provincianos en su residencia, o que encuentren zapatillas o chimpunes en un cuarto suena más a un chiste de mal gusto, y buscarle tres pies al gato. Es pura peliculina.

El suscrito al igual que la mayoría de los ciudadanos de a píe sabe que las cosas no son claras en ese deporte, no nos gusta como han manejado a la selección Nacional que no va a clasificar al Mundial, y que debieran ser destituidos todos, pero no mezclemos las cosas, los responsables principalmente son los dirigentes en funciones, y no nos desvíen la atención de los principales juicios que se vienen en el Perú, como el del “Lagarto Vizcarra”, la impoluta Susana Villaran, la de “Chibolín”, y los problemas de nuestra presidente “La Dina”, que al parecer quieren ocultar e ir postergando para que prescriban.

Lima, 08 de noviembre del 2024.