AHORA MATAN A PROFESORES EN LA PUERTA DE SU COLEGIO
Curas, médicos y profesores en el código antiguo de los delincuentes no eran sus victimas.
Ahora si no pagas tu cupo de menos de dos dólares ya fuisteis
Cuando ingresé a laborar como docente en la IEE. “José Granda”, en el año de 1983, me hice muy amigo de la jefa de la posta Médica, ubicada al frente del colegio en la Avenida Universitaria, la Doctora Luna, una señora que era ya abuela por esos tiempos, quien era conocida por todas partes de los alrededores, a los cuales muchas veces se metía en altas horas de la noche, a brindar algún servicio de emergencia, ya que tenía una gran vocación de servicios, y nunca se negaba a atender a nadie. Ella era muchas veces invitada a celebraciones de fin de semana, como fiestas patronales, “polladas”, “Yunzas”, etc., porqué la gente la quería mucho y de paso me invitaba a esas reuniones, presentándome a la población.
Un día le pregunté si no tenía miedo meterse a los barrios marginales, ella me dijo que los delincuentes, por lo menos de esas épocas tenía un código, NUNCA asaltar o meterse con un Cura o sacerdote, un médico o un profesor, por ser oficios de vocación de servicios y los necesitan para atender a sus hijos.
Al parecer este código se desapareció, al asesinar a un profesor Julio César Pacheco en el distrito de Ate Vitarte, en la puerta de su colegio, delante de sus alumnos a la 17:00 horas del lunes 14 de octubre.
¿Por qué lo hicieron? ¿Quizás un despecho amoroso?, ¿era extorsionado?, ¿desaprobó al hijo de un “malandro” ?, ¿tenía otras actividades?, ¿Debía dinero y no pudo pagar? eso lo dirán las investigaciones, lo que si es todo un reto para nuestra policía es capturar a los sicarios y a las mentes intelectuales y diabólicas detrás. Este asesinato no puede ni debe quedar impune, si o si se debe de llegar hasta las últimas consecuencias. Esta gente no tiene ningún escrúpulo de hacerlo en forma pública, poniendo en peligro a menores de edad, esto es una cachetada al gobierno, que resulta incapaz de detener esta vorágine de violencia e inseguridad ciudadana.
Si los transportistas hicieron tres días de paro por el asesinato de muchos transportistas, los docentes deberían de hacer por lo menos un día de paro como protesta, e izar las banderas de los colegios a media asta, como signo de protesta, de un colega caído. ¡JULIO CÉSAR PACHECO! , ¡Presente!.
Lima, 14 de octubre del 2024.