Que estaría pensando el animador televisivo Andrés Hurtado, conocido artísticamente como “Chibolin”, cuando aceptó ir a la entrevista de “Beto a Saber”, el lunes 02 de setiembre con el caustico periodista Beto Ortiz, quien venía renovado después de 15 días de vacaciones, con la espada desenvainada a cortarle la cabeza.

La angurria, el ego, la soberbia le ganó, porqué sabía que por la señal de televisión de “Willax” tendría mayor cobertura, hacer conocer a ese público escaso de la señal fría que es el canal 5, podría ampliarse y darse a conocer de sus “obras sociales” en favor de los más necesitados, de los desprotegidos, en sentirse la Eva Perón como lo fue en Argentina, de los descamisados peruvianos, de captar mayores oferentes de buenas intenciones, de que su programa de los fines de semana que ya llevaba diez años al aire “Sábados con Andrés”, fuese visto por otros sector de la población, aumentar la grey de admiradores, como pastor con sus ovejas.

Se vistió de los más informal, sin traje de gala, pero si con alguna que otra prenda de “Gucci”, “Dolce & Gabbana”, algo simple, para que digan que todavía era del pueblo, con su dentadura de relumbrante blancura y su peinado con algunas canas que demostraban que los años a él lo habían añejado bastante bien. Era el símbolo del “Cholo Power”, del que ahora se codeaba con lo mejor y lo más graneado del poder: fiscales, jueces, alcaldes, primeros ministros, presidentes, empresarios, y quizás muchos nuevos arribistas con dinero, dispuestos a dejar de ser anónimos por una pequeña suma de dinero, para las “obras sociales”, esos eran parte de sus invitados del programa sabatino.

Beto Ortiz, con cara de yo no fui, lo recibió amablemente, comenzando la entrevista con preguntas simples que le permitió a “Chibolín” irse explayándose, sentirse cómodo, para después con sus respuestas enredarlo como un pescador al tiburón. Haciéndole preguntas el periodista cuyas respuestas ya las tenía en las manos, lo que no le quedó a Hurtado más que atribuir a un olvido de la vejez, tratando de cambiar el rumbo, lo que también abrió otras ilegales puertas de su atribulada carrera, mejor dicho, sin querer queriendo, meter la pata.

Ahora Andrés Hurtado (a) “Chibolin” presume que lo figureti se lo debe de guardar, por lo menos por seis meses, esperando que el olvido de su existencia llegue hasta la opinión pública, porqué sabe que: en el Ministerio Público, en la Judicatura peruana, en la policía Nacional, en el Congreso, todavía tiene personajes que le deben algo, ¿Qué? Quien sabe más que él, el ofertado y Dios, así más les vale que con él no se metan, porqué de saber, sabe y sabe mucho. Ya están avisados.

Lima, 08 de setiembre del 2024.