#ElPerúQueQueremos

PELEARTE CON UNA MUJER, ASÍ GANES, DE TODAS MANERAS PIERDES

El caso "Cuevita".

Publicado: 2024-08-20


Es algo que aprendí intuitivamente, es por eso que, al casarme a los 42 años, me propuse que nunca me iba a poner a discutir con mi esposa, así tenga yo la razón, han pasado 28 años de feliz matrimonio, siendo las ocasiones raras cuando he elevado la voz, últimamente porqué me fiscaliza la comida, quiere verme delgado, guapo, hermoso; pero le digo que sigo siendo el mismo, sólo con 50 kilos demás y la culpa es suya por cocinar tan rico; pero debo de reconocer que soy yo el que cocino de lunes a viernes en estos tiempos de jubilado.

El caso de “Cuevita”, discrepo con este señor, ya que es la antítesis de un buen deportista; pero le están dando duro por todos los lados, por lo tanto, voy a dar mi opinión así se molesten muchos, por ir contra corriente. Según mi apreciación de los vídeos, forcejea con su esposa, tanto en el ascensor, el que me parece que ella tiene un celular, supongo que de él, es allí que para dominarla le jala los cabellos, después sale corriendo, después hay otro vídeo que sucede lo mismo en la puerta, también sale corriendo del edificio, en las dos situaciones abandona el lugar, o sea quería irse, al parecer con la oposición de la señora; es lógico que la mujer sale perdiendo, porque nunca una mujer debe de exponerse a agarrarse de tú, a tu, a las manos con un tipo evidentemente alcoholizado.

Si debe de ir o no a la cárcel es una decisión que debe de estar en manos de un juez, que aprecie bien los vídeos sin editar, y se mire los momentos previos para llegar a estas situaciones, por qué la violencia no viene desde un principio, sino que va escalando poco a poco, hasta llegar a las manos. Además, que siempre he pensado que las mujeres no deben de estar detrás de un hombre, al que pueden amar mucho, pero que, si no las merecen, es mejor cortar por lo sano. Si se quiere ir, pues que se vaya, pero que también asuma las consecuencias, eso de irse a las manos, no pues.

Otra cosa es que sea un “pegalón” por qué así lo aprendió de casa machista, su padre le pegaba a su madre, su abuelo a su abuela, su bisabuelo a la bisabuela y espera que el hijo herede sus cualidades en tiempos modernos y del siglo XXI. Personalmente no veo a “Cuevita” en ese plan, lo que veo es a un tipo irresponsable, que le falta el respeto a la casa familiar, teniendo romances extra matrimoniales, para delicias del periodismo de farándula, rodeado de bataclanas y ayayeros que lo adulan a rabiar, por qué es el “pata” que pone las “chelas” y los cebiches, el que todavía tiene dinero y juventud, pero cuando ambas se acaben, su madre de tercera edad tampoco ya esté, allí verá quien es quien, y cuantos “amigos” le quedan y si alguno de los que ahora lo rodean estén allí, le den la mano o siquiera lo saluden al verlo caminar por las calles. “Dios perdona, el tiempo no”.

Cuevita” es producto de la alcahuetería de todos, de su familia, de sus supuestos “amigos”, de los mermeleros periodistas y de los dirigentes deportivos tanto de los clubes como de la Federación. Lo que me molesta es que todos los periódicos y medios de comunicación que llevaron a este señor al Olimpo de los Dioses; ahora lo quieren llevar al sótano, a los siete infiernos de Dante de la “Divina Comedia”, pongamos las cosas con más mesura, que el señor se las arregle de la mejor manera con su todavía esposa, que le sugieran que vaya a terapia de rehabilitación alcohólica y que culmine con bien, la aún sinuosa trayectoria deportiva que le queda, que así sea, amén.

Por otro lado, no romanticemos el papel de la mujer colocándola como un ente débil, por qué cuando ellas golpean, lo hacen dos o tres veces y mucho más fuerte, si no le van a preguntar a “Cuevita” las próximas semanas, que espero no termine en la cárcel y el final de su tortuosa profesión de patea pelotas, deben de recordar que en el Reyno animal, son las hembras las que cazan y en los tiempos del terrorismo, eran las féminas en “Sendero Luminoso” las que lideraban los grupos de aniquilamiento, con decisión y salvajismo que no lo tiene un varón.

Lima, 20 de agosto del 2024.


Escrito por


Publicado en