Esto lo escribo antes de su pelea final con el chileno Yasmani Acosta (nacido en Cuba) con quien disputara la medalla de Oro, siendo el primer luchador en el Mundo que obtenga la quinta medalla de Oro Olímpica en el estilo Greco Romano en cinco Juegos Consecutivos.

Yasmani Acosta, el rival chileno, decidió partir de su amada Cuba el 2015 por las condiciones que todos sabemos existen en la isla, en busca de un mejor futuro personal, siendo adoptado por el país sureño quien le ofreció todas las oportunidades, ahora llega a la final el día 06 de agosto en “Paris 2024”, con su antiguo rival, el legendario Mijaín López, con la esperanza de obtener la presea dorada, ya que lo conoce bien, además que en el poco tiempo en que se juntaron en la ciudad luz, la leyenda viviente lo ayudó a ganar al chino Meng Lingzh, asegurando la medalla de plata para Chile, ahora va por el Oro contra su mentor. Este es el mejor ejemplo del espíritu deportivo que existe entre deportistas, sin ideologías políticas, sin egoísmo, además que es la primera vez que dos cubanos van por la medalla de oro en unos Juegos Olímpicos.

Ese combate de Lucha Grecorromana es imperdible, es histórico cualquiera que sea el resultado, aunque en el fondo deseamos que Mijaín López se corone campeón y llegue a ser el único Tetracampeón Olímpico de la historia de la Lucha Olímpica. Que así sea, amén.

Lima, 05 de agosto del 2024.