Por esos tiempos el suscrito era dirigente del Centro Federado de Estudiantes del Programa Académico de Educación Física de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, por si acaso, era el único Centro Federado que no era de izquierda, éramos un lunar en dicha casa de estudios, por lo que soy testigo físico de lo que ocurrió en esa fecha. En el gobierno estaba el dictador militar, el General de División Francisco Morales Bermúdez Cerruti.

Los de la izquierda siempre quieren reescribir la historia, todo a su favor, pero esa fecha memorable del paro, participaron todos, los sindicatos de todas las tendencias, los gremios, los trabajadores independientes, los mercados de abastos, el transporte, los escolares, los estudiantes universitarios, hasta las amas de casa, las calles quedaron vacías, todos pararon a una, porqué querían decirles a los militares ¡Hasta aquí nomás!, dejen el poder.

¿Quién les ha dicho a los militares que son buenos administradores del Estado?, además que en los Estados Unidos de Norteamérica estaba Jimmy Carter de presidente, comenzando a aplicar los derechos humanos, sobre todo a los países con dictaduras bananeras como en el Perú. Por esas fechas se corría una “bola” (rumor) de que a un hijo del presidente lo habían “pescado” en el aeropuerto de Miami, llevando un producto agroindustrial típico peruano parecido a la harina blanca, ¿Qué era? Desconozco, tanto si solo era un rumor o era cierto, pero la presión norteamericana para que dejen el poder era bastante significativa, más aún, cuando el pueblo peruano en una sola voz les dijo ¡fuera!

Es por eso que me ha dado risa que unos chistosos, dizque que políticos que defienden al pueblo, sobre todo un “lagarto” que hace rato debiera de estar preso por genocidio de peruanos durante la pandemia, por la angurria de ganarse alguito en la compra de pruebas rápidas y vacunas ineficientes, además que hizo de las suyas cuando estuvo de gobernador en una región al sur de Lima, pero al parecer goza de la inmunidad e impunidad que le dan sus cómplices aún en el Ministerio Público y en el Poder Judicial, y ni hablar de la dirigente cuzqueña francesa con cara de jebe, que hasta ahora se ha subido a todos los carros políticos y no la liga una.

Leyendo el artículo de mi condiscípulo del colegio Salaverry, en el diario “Expreso” del día martes 23 de julio, el ex Ministro de Educación Oscar Becerra, comentando el paro del último viernes 19 de julio del 2024, puedo confirmar que estuve por el cono sur de Lima, en Villa María del Triunfo buscando en inmigración un pasaporte nuevo, la gente ni enterada estaba del llamado a emular el glorioso paro nacional de hace 47 años, además que si bien es cierto la presidente actual no tiene mucha aceptación, no necesita ayuda para sacarla, ella solita y los ineptos de sus asesores se están encargando de eso. Mi pronostico: “A partir del 28 de julio del 2025, el Congreso la saca”. ¿Por qué? Eso es para un artículo posterior.

Lima, 24 de julio del 2024.